miércoles, agosto 16, 2006

La delgada línea celeste

Almorcé en el cerro Sta Lucía. Que agradable fue. Cada vez se hace más parte de mi vida ese barriecito.
Me cargan sus cafés de moda, donde hay que estar bonita tomando un vino por si alguien me ve. Me gustan sus calles cuando puedo pasear sin pensar. Cuando puedo ir a una tienda de ropa linda, cuando puedo ir a visitar a mis amigos, cuando me junto con mis amigos, cuando tengo odio de la bulla de la ciudad, cuando quiero carretear, cuando quiero desaparecer. Y allá nadie me busca. Siempre voy por ahí y a nadie se le ocurriría buscarme por ahí.

1 Comments:

Blogger Boletin Mileva said...

Escribir es como vivir...aunque sea en las calles de la ciudad...no cortes esas alas tan bellas!!!

11:30 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home